Sin riesgos aparentes en el corazón, ¿cómo me puede ayudar una prueba de esfuerzo en mis entrenamientos? Respondemos varias cuestiones clave alrededor de una prueba de esfuerzo, ¡Es imprescindible para cualquier deportista que quiera disfrutar sin riesgos de su deporte!
En breve comenzaremos nuestro ritmo de vida habitual, empezaremos nuestro entrenamiento de una manera más constante, antes de empezar es recomendable hacerse la prueba de esfuerzo. Si por contrario eres deportista principiante, también deberías ir a controlarte y hacerte una prueba de esfuerzo.
Para un buen seguimiento de tu salud lo ideal es hacerse esta prueba una vez al año, no sólo para comprobar que no existen alteraciones que te impidan la práctica del ejercicio intenso sino también para ver cuál es el nivel de forma y tener parámetros actualizados para así adaptar el entrenamiento a tus condiciones.
En las siguientes líneas os vamos a explicar varias cuestiones clave acerca de la prueba de esfuerzo.
Contenidos
- 1 1. ¿Qué riesgos tiene la prueba de esfuerzo y es recomendable hacerse alguna prueba más a parte de esta?
- 2 2. ¿Qué se hace además de la prueba?
- 3 3. ¿Es mejor hacer la prueba en la bici estática o en la cinta de correr?
- 4 4. ¿Cuánto dura la prueba de esfuerzo?
- 5 5. ¿Descarta la prueba de esfuerzo cualquier problema cardíaco?
- 6 6. ¿Cada cuánto debemos hacernos una prueba de esfuerzo?
- 7 7. ¿La prueba de esfuerzo puede darme a conocer mis posibilidades reales de progresión como deportista de fondo?
- 8 8. ¿Cómo se traduce a nuestro entrenamiento los dos umbrales que nos dan en la prueba de esfuerzo?
1. ¿Qué riesgos tiene la prueba de esfuerzo y es recomendable hacerse alguna prueba más a parte de esta?
Una prueba de esfuerzo no tiene más riesgo que salir a correr o hacer una carrera de 10K o 21K, con la ventaja que estas monitorizado y el médico puede seguir tu evolución en todo momento, en el caso que se detecte algún síntoma el médico puede parar la prueba y en el caso de que haya una incidencia más grave, el centro cuenta con los medios adecuados para una reanimación cardíaca.
2. ¿Qué se hace además de la prueba?
Se hace un completo estudio. Comienza con una entrevista personal para ver tus hábitos deportivos, de nutrición, hidratación, los antecedentes médicos personales, etc. para pasar luego a las mediciones de peso, talla, auscultación pulmonar, cardíaca , los pulsos periféricos (que sirve para saber que llega la suficiente cantidad de sangre a muñecas, tobillos, etc), la presión y, por último, un electrocardiograma para ver si hay evidencias signos de hipertrofia, bloqueos o extrasístoles.
3. ¿Es mejor hacer la prueba en la bici estática o en la cinta de correr?
Por salud, es lo mismo lo uno que lo otro ya que la respuesta cardíaca es la misma; pero de cara a mejorar de tu rendimiento, es mejor que lo hagas en el tapiz si eres corredor o en la bici si eres ciclista ya que los umbrales no son 100% transferibles de un deporte a otro y los músculos implicados en cada uno de ellos son diferentes.
4. ¿Cuánto dura la prueba de esfuerzo?
Depende del protocolo y de lo que tú seas capaz de aguantar. Suele durar sobre los 12-15 minutos. El protocolo es sencillo. La cinta se sitúa con 1% de inclinación (para reproducir la resistencia al aire), con un ritmo inicial de 6 kilómetros por hora para calentar e ir subiendo un kilómetro por hora por minuto. No se sufre más de lo que lo haces en el último kilómetro de un 10k (lo peor es acostumbrarse a la máscara que analiza los gases).
5. ¿Descarta la prueba de esfuerzo cualquier problema cardíaco?
No. La prueba nos permite detectar posibles problemas en nuestro corazón cuando lo sometemos al estrés del ejercicio. En el caso de aparecer alguna anomalía nos enviarán al cardiólogo, que nos haría un ecocardiograma para tener una correcta valoración y determinar con certeza si tenemos alguna contraindicación para la práctica deportiva.
6. ¿Cada cuánto debemos hacernos una prueba de esfuerzo?
Lo ideal es una vez al año, a poder ser en el mismo momento de la temporada para poder comparar resultados.
7. ¿La prueba de esfuerzo puede darme a conocer mis posibilidades reales de progresión como deportista de fondo?
Sí, ya que determina un valor clave como el V02 (expresado en ml/kg/min). Te marca el máximo consumo de energía por la vía aeróbica y es un factor excluyente para el rendimiento. Lo que quiere decir, que si no tienes como mínimo 70 no vas a ser un gran campeón. Pese a que gran parte de la progresión tiene factores genéticos, mediante el entrenamiento se puede mejorar un 20-30%.
8. ¿Cómo se traduce a nuestro entrenamiento los dos umbrales que nos dan en la prueba de esfuerzo?
Te dan el umbral aeróbico y el anaeróbico, lo que, por ejemplo, permite a los corredores saber a los ritmos a los que deben hacer los rodajes y las series. Otro dato importante: si entre el primer y el segundo umbral hay poca diferencia, es que existe una mala capacidad aeróbica (con lo cual debes hacer más rodajes lentos); y al revés, si hay poca diferencia entre el segundo umbral y el máximo quiere decir que debes hacer más series porque tienes mal trabajada tu potencia anaeróbica.